22 de abril de 2016 “Había visto el dispositivo DAVID Delight Pro y quise tener uno durante varios años para ayudar con mis problemas de sueño, pero sencillamente no podía justificar el precio... o eso creía. También me preocupaba si realmente funcionaba, si era médicamente seguro y si no sería simplemente un ‘truco’ o una estrategia psicológica. El 6 de octubre de 2015 sufrí una conmoción cerebral bastante grave y posteriormente dolores de cabeza intensos, tan fuertes que estuve semanas sin poder trabajar y, cuando finalmente volví al trabajo, solo podía hacerlo a tiempo parcial durante más de un mes. Tenía dolores de cabeza intensos, pérdida de sueño, cambios de humor y pérdida de memoria. Así que, aunque en muchos lugares no se menciona específicamente como tratamiento para problemas derivados de conmociones cerebrales, decidí que, entre mi práctica de meditación, mis problemas de sueño, mi rechazo a los medicamentos y mi deseo de aliviar el dolor casi a cualquier costo, invertiría el dinero en el dispositivo. Si bien el dispositivo ciertamente me ha ayudado en todos los niveles, específicamente en relación con los síntomas de la conmoción, descubrí que al variar mi enfoque en las ‘imágenes’ o patrones que presentan las gafas, mis síntomas de dolor y náuseas empezaron a disminuir y luego desaparecieron tras solo dos usos del dispositivo. En un plazo de 4 a 5 días, podía estar varias horas sin dolor y quedarme dormida en 20 minutos. Ahora llevo usándolo 7 meses. Mi terapia ocular (tenía un problema de alineación vestibular a causa de la conmoción) progresó mucho más rápido de lo que mis terapeutas habían anticipado. También es importante señalar que soy una persona muy activa físicamente y con una tolerancia al dolor muy alta. A lo largo de mi vida, y principalmente entre mi adolescencia temprana y tardía, he estado en la sala de urgencias más de 15 veces por huesos rotos, quemaduras, cortes graves y dislocaciones, en su mayoría por actividades deportivas. También crecí en una granja y trabajé en la construcción la mayor parte de mis veintes y treintas. Digo esto solo para dar ‘credibilidad’ al hecho de que no soy de las personas que se dejan vencer por lesiones menores, molestias o incomodidad física. El dolor que este dispositivo me ayudó a aliviar se clasificaría como severo o incapacitante para la mayoría de las personas.” Testimonio de la Sra. Terry Tremblay AB, Canadá
Ms Terry Tremblay